¿CÓMO EMPEZAR A RECICLAR BIEN EN CASA?

Reciclar es, quizás, la práctica que más necesita el planeta hoy en día. Comprender la importancia de “ordenar” nuestros residuos genera conciencia de consumo y permite que los materiales se puedan reutilizar y, así, disminuye la contaminación.

¿Pensaste qué pasa con cada uno de los materiales que mezclás en el mismo tacho si tirás todo junto? Plásticos, papeles, residuos orgánicos, compostables… todo se une en una gran bolsa de plástico que termina engrosando los rellenos sanitarios, que son grandes espacios liberadores de gases tóxicos para la atmósferas.

Reciclar permite ahorrar materias primas, energía, agua y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 

 

Ya dijimos que reducir y reutilizar lo que desechamos es una de las mejores formas de cuidar al medioambiente. Y, para conseguir eso, el primer paso es entender y aprender la diferencia entre residuos reciclables, compostables y basura.

 

RECICLABLES: 

Se separan en papel y cartón, metal, plástico y vidrio. Deben estar secos, limpios y en bolsas diferentes a otros residuos. Una buena forma de comenzar a hacerlo hábito es incorporar otro tacho de basura (puede ser con bolsa verde, para que sea fácil de identificar) que sea exclusivo para los reciclables. 

 

¿Qué iría en este tacho?
✔ Cajas y envases
✔ Tetra Brik
✔ Diarios y revistas
✔ Carpetas, hojas y cuadernos usados
✔ Papeles
✔ Latas de aluminio
✔ Elementos de hierro, plomo, cobre, y bronce.
✔ Botellas, bidones y tapitas
✔ Bolsas plásticas
✔ Envases, vasos, platos y cubiertos descartables limpios
✔ Envoltorios plásticos

✔ Botellas
✔ Frascos enteros

Podés dejarlos en el contenedor verde, entregárselos a los recuperadores urbanos o llevarlos a algún punto de recolección.

 

Dentro de los reciclables también podemos hablar del tratamiento para los plásticos de “un solo uso”, que, al estar sucios, no pueden ser tirados con los papeles limpios. Para evitar que esos envoltorios vayan a la basura orgánica, podés crear la denominada “botella de amor”. Son botellas de PET (puede ser cualquiera, de alguna gaseosa que hayas comprado) que se rellenan de plásticos sucios. 

En ella podemos poner: vasos, cubiertos y platos descartables; paquetes de fideos, arroz, legumbres; bolsas de plástico (del super, ziploc); paquetes de galletitas, pan, alfajores; paquetes de papel higiénico, rollos de cocina y toallitas femeninas; blister de remedios; sachets de leche; papel film; repuestos de productos de limpieza; etiquetas de botellas y hasta ¡cepillo de dientes!

¿Qué cosas no van?: papel, cartón, globos, metal, arena, vinilos, telgopor, guantes de látex, radiografías, esponjas, aluminio, paquete de yerba, tierra, tetra pack y telas.

El objetivo es llenar lo máximo posible cada botella con esos plásticos que no se pueden reutilizar, pero que sí se pueden recuperar (se los clasifica y con ellos se hacen listones de madera plástica, que sirven para construir objetos y muebles). 

 

COMPOSTABLES:

El compostaje sirve para transformar los residuos orgánicos en un abono natural y nutritivo para las plantas. ¿Qué se puede compostar?

✔ Yerba

✔ Restos de frutas y verduras

✔ Borra y filtros de café

✔ Saquitos de té

✔ Cáscara de huevo

✔ Pan

✔ Servilletas en trocitos

 

Además de ser muy útil para la tierra, compostar evita toneladas de residuos atrapados en bolsas plásticas que generan aumento en las emisiones de CO2 e impactan directamente en el cambio climático. 

Por otro lado, el compostaje puede ser una alternativa para mejorar la calidad del aire que respiramos, ya que provocaría una reducción en la cantidad de basura que se quema, práctica que genera humo, cenizas y emisiones tóxicas.

 

BASURA: 

La basura es, básicamente, lo que no podés compostar ni reciclar. Si en tu casa separás bien los reciclables y tenés tu compost, es probable que esta bolsa sea difícil de llenar. ¿Qué iría en el tacho negro (el de “siempre”)?

✔ Todo residuo que se encuentre mojado o sucio

✔ Vidrios rotos, lamparitas y tubos fluorescentes (envueltos, para evitar accidentes)

 

Por otro lado, hay otros RESIDUOS MÁS ESPECIALES que siempre generan dudas. ¿Qué hacemos con las pilas, el aceite usado y los desechos electrónicos?

 

PILAS:

Es muy importante no tirarlas con el resto de la basura, ya que son muy contaminantes.  Se pueden llevar a los Puntos de recolección para que les den el tratamiento adecuado. 

 

ACEITE USADO:

Es importante descartarlo con cuidado: 1 litro de aceite de cocina puede contaminar hasta 1000 litros de agua. Los aceites vegetales, si bien no son considerados por ley un residuo especial, requieren un tratamiento específico en su descarte. Por eso, una vez que esté listo para ser tirarlo, seguí los siguientes pasos:
-Esperá a que esté frío y guardalo en una botella de plástico.
-Cuando se llene esa botella, llevalo a un Punto de recolección. 

 

Su potencial impacto negativo en el ambiente será muy fuerte si no son correctamente tratados: pueden obstruir cañerías y desagües, y contaminar cursos de agua (ya que ocasionan una disminución del oxígeno disponible en ellos).

¿Qué pasa con el aceite una vez que lo dejamos en el punto de recolección? Como alternativa para su tratamiento, el aceite se puede convertir, mediante un proceso industrial, en biodiesel, que es un recurso energético renovable y genera menos emisiones de CO2 que el gasoil mineral.

 

ELECTRÓNICOS:

Los residuos eléctricos y electrónicos como computadoras, celulares y electrodomésticos se pueden reciclar (celulares, computadoras y sus componentes, pequeños electrodomésticos, televisores, etc.).

Es necesario garantizar su correcta gestión debido a que en su composición cuentan con

• 72% de materiales reciclables (plásticos, metales y vidrio)
• 25% de materiales reutilizables (cables, motores, fuentes, lectoras, imanes)
• 3% de residuos peligrosos (tubos de rayos catódicos, plaquetas de circuitos integrados, gases de refrigeración, PCB).

 

Muchos de ellos pueden obtener una “segunda vida” y contribuir, así, a que haya menos residuos que tardan años en degradarse en los rellenos.

 

De a poco, verás la disminución en la cantidad de residuos que se generan en tu casa. Este acto es, para el planeta, bocanadas de oxígeno. ¿Listos para sumarse a la causa?

 

Fuente: https://ciudadverde.gob.ar/